La leyenda de la llorona es una de las más famosas Leyendas Mexicanas, que ha ha dado la vuelta al mundo, se trata del personaje de una mujer, la cual tiene sus orígenes desde el tiempo en que México fue establecido, junto a la llegada de los españoles.
Se cuenta que existió una mujer indígena que tenía un romance con un caballero español, la relación se consumó dando como fruto tres bellos hijos, a los cuales la madre cuidaba de forma devota, convirtiéndolos en su adoración.
Los días seguían corriendo, entre mentiras y sombras, manteniéndose escondidos de los demás para disfrutar de su vinculo, la mujer viendo su familia formada, las necesidades de sus hijos por un Padre de tiempo completo comienza a pedir que la relación sea formalizada, el caballero la esquivaba en cada ocasión, quizás por temor al qué dirán, siendo él un miembro de la sociedad en sus más altos niveles, pensaba mucho en la opinión de los demás y aquel nexo con una indígena podría afectarle demasiado su estatus .
Tras la insistencia de la mujer y la negación del caballero, un tiempo después, el hombre la dejó para casarse con una dama española de alta sociedad. La mujer Indígena al enterarse, dolida por la traición y el engaño, totalmente desesperada, tomó a sus tres hijos, llevándolos a orillas del rio, abrazándolos fuertemente con el profundo amor que les profesaba, los hundió en el hasta ahogarlos. Para después terminar con su propia vida al no poder soportar la culpa de los actos cometidos.
Desde ese día, se escucha el lamento lleno de dolor de la mujer en el río donde esto ocurrió. Hay quienes dicen haberla visto vagando buscando desesperada, con un profundo grito de dolor y lamento que clama por sus hijos.
La culpa no la deja descansar, su lamento se escucha cerca de la plaza mayor, quienes miran a través de sus ventanas ven una mujer vestida enteramente de blanco, delgada, llamando a sus hijos y que se esfuma en el lago de Texcoco.
La Verdadera Historia de la Llorona
En muchas partes de Latinoamérica, se conoce la historia de la leyenda de la llorona. Sin embargo, la tradición nos indica que la nación que recogió la verdadera crónica de lo que ocurrió con esa famosa mujer, fue nada más y nada menos que México.
En dicha narración se señala que se trataba de una dama que recorría las calles de los pueblos a altísimas horas de la noche, persiguiendo un solo objetivo; el localizar a sus hijos extraviados.
Algunos rasgos inherentes a este personaje son, por ejemplo: el largo vestido de color blanco o su espesa cabellera de tono azabache.
Por otra parte, hay versiones de la llorona en las que algunos historiadores prehispánicos señalan que esta serie de mitos sobre fantasmas que se dedican a espantar a los “vivos”, se originaron mucho antes de la llegada del ejército español.
Retomando lo señalado en el párrafo anterior, mencionábamos que los aztecas ya hablaban de la Llorona como una representación metafórica de sus principales deidades. De ese modo, en algunos pasajes se le denomina como Cihuacóatl o Coatlicue.
La gente que vivía en Texcoco a inicios del siglo XVI, dijo en varias ocasiones que el alma de Cihuacóatl se aparecía por las veredas. Pronto, los chamanes de aquella época, quienes, dicho sea de paso, poseían conocimientos acerca de la astronomía aseguraban que esta clase de fantasmas, debían ser tomados en cuenta como parte de los sucesos funestos que estarían a punto de padecer los aztecas.
Todas esas interpretaciones no dejaban al gran Moctezuma conciliar el sueño, pues dentro de él sabía que pronto la grandeza del pueblo mexica caería ante los invasores ibéricos.
Sin embargo, otros de los sacerdotes tenían una visión opuesta acerca del surgimiento de aquella misteriosa mujer vestida de blanco, pues aseguraban que Cihuacóatl había salido de entre las aguas, no para avisarles a los aztecas que estaban perdidos, sino que se prepararan para la batalla.
Posteriormente, en el instante en el que la conquista se consumó, los clérigos españoles continuaron escuchando esas leyendas en las que se señalaba que una mujer vagaba por las noches sin rumbo fijo.
Entre los principales promotores de este tipo de historias de terror no debe dejar de señalarse a Fray Bernardino de Sahagún, pues fue él quien se encargó de acomodar los elementos de la mitología azteca en esa historia, para que todo estuviera a favor de España.
Por ejemplo, se cuenta que este hombre les dijo a los indígenas que pronto llegarían hombres de tierras lejanas que paulatinamente acabarían con la ciudad de Tenochtitlan, así como con sus gobernantes.
Lógicamente, los evangelizadores sabían que el ejército comandado por Hernán Cortés sería la pieza fundamental que consumaría la conquista de ese territorio.
Y es que no solamente fueron varias batallas las que se libraron, sino que los europeos también trajeron al nuevo continente una serie de epidemias y enfermedades que eran completamente desconocidas en este territorio y que ocasionaron que miles de personas murieran sin remedio.
Por último, la verdadera historia de la llorona, se inició como un relato de espantos, cuyo propósito primordial era el de asegurar que la gente que era politeísta, se convirtiera de inmediato al catolicismo.
En la actualidad, la gente de los pueblos cree que cuando el reloj marca las 12:00 de la noche, aparece una mujer vestida totalmente de blanco, con la cara tapada por un velo sumamente delgado.
Algunos de los testigos se atreven a aseverar que ella sale invariablemente del oeste y se dirige hacia el norte, serpenteando por todas las calles de la ciudad. Unos dicen que camina, mientras otro sector asegura que flota.
No obstante, algo en lo que todos coinciden es en la serie de lamentos terroríficos que emanan de su boca. La frase más conocida de todas es aquella que dice así: ¡Ay, mis hijos!
Ya en la primera parte dijimos cómo fue que surgió la historia real de la llorona. A pesar de eso, existen otros cuentos relacionados con este mito, que deben ser mencionados para que se puedan comprender fielmente cada una de las capas que conforman a este enigmático personaje.
Se dice que aproximadamente a inicios del siglo XVII, una hermosa mujer de rasgos indígenas, se enamoró de un guapo y gallardo caballero español. El hombre también quedó prendado de la belleza de la dama y rápidamente le pidió que se convirtiera en su esposa.
Luego del matrimonio, la muchacha se quedaba en casa por largas temporadas, casi completamente sola, ya que su esposo era diplomático y debía acudir a sus reuniones sólo.
Sin embargo, en el tiempo en donde no debía asistir a ninguna celebración, el sujeto disfrutaba pasando las tardes al lado de su mujer.
Los años pasaron y luego de una década, la pareja ya contaba con tres hermosísimos hijos. Pese a que la familia era muy feliz, había una cosa que perturbaba a aquella mujer y era el hecho de que sus suegros jamás la aceptaron por no pertenecer a la misma clase social de su marido.
Recordemos que en la sociedad Novo española de aquella época, existía un sistema de castas en el que era mal visto que dos personas pertenecientes a diferentes razas formaran una unión familiar.
Esto ocasionó que poco a poco su alma se fuera llenando de celos. No obstante, lo que terminó con dañar la relación fue que una de sus vecinas le comentó que su marido estaba planeando dejarla a ella y a sus hijos para desposar a una mujer de la alta sociedad.
Ella cegada por el odio y la venganza, sin pensarlo dos veces, sacó a sus tres niños de la cama y dejando su casa, se fue corriendo a la orilla del río. Cuando llegó ahí, tomó al más pequeño de los infantes en sus brazos y lo sumergió en el agua hasta que el pequeño cuerpecito dejó de moverse.
Posteriormente hizo lo mismo con sus otros dos hijos. Inmediatamente después de haberlos ahogado, su mente recobró la lucidez perdida y comprendió impotente las consecuencias de los actos que había llevado a cabo.
Literalmente se puso a gritar como una loca y el llanto no paró de salir de sus ojos. Se puso de pie y acto seguido se puso a buscar a sus hijos como si éstos se hubieran extraviado y no acabado muertos como en realidad pasó.
Otra de las versiones de esta leyenda de la llorona, señala que esta dama se suicidó luego de ahogar a sus pequeños tirándose al río. Días después, el cuerpo fue descubierto por un pescador, quien rápidamente se puso a buscar a los familiares de la occisa.
Al no encontrar a nadie, el hombre decidió darle cristiana sepultura. A pesar de esto, el alma de la Llorona abandonó la rústica tumba al tercer día y de ahí en adelante toda la gente del pueblo empezó a escuchar los fuertes gritos de la mujer que jamás encontrará el descanso eterno.
También hay una historia de la llorona para niños, sólo que en esta se omiten varias situaciones que ocurren en la leyenda original y únicamente la historia se centra en el hecho de un fantasma con silueta de mujer que se dedica a espantar a los pequeños que no cumplen con sus deberes o que simplemente desobedecen a sus padres. Algo así como el mito del “hombre del costal”.
Continuando con las historias de la llorona, he escuchado una que dice que ese famosísimo espectro se les aparece a los hombres que trasnochan o que engañan a sus esposas.
En un principio se muestra como una bella mujer que está mojando su linda cabellera con agua de río. Sin embargo, en el instante en el que detecta que su víctima está cerca, se gira rápidamente revelando un rostro aterrador en el que prácticamente ya no hay carne, sino simplemente huesos y algo de piel colgando.
Por si eso fuera poco, la criatura no deja de llorar amargamente hasta que el sujeto sale despavorido en dirección a su domicilio.
VERSIONES DE LA LLORONA EN DIFERENTES PAÍSES:
Algunas de las versiones de otros países de la leyenda de la Llorona son las siguientes:
ARGENTINA:
En Argentina, la leyenda de la Llorona describe a una mujer que mató a sus hijos arrojándolos a un río, por lo que deambula por las noches con sus lamentos de culpa. Se le describe como una mujer alta y estilizada vestida de blanco a quien no se le alcanzan a ver la cara ni los pies.
Algunos de los relatos en este país tienen en común que donde dicho espectro se aparece provoca enfermedades o mala fortuna a los habitantes con quien entra en contacto. En otras versiones solo se describe a una mujer que se aparece y produce una gran lastima en quienes la perciben, buscando consuelo en los vivos.
CHILE:
Chile también tiene sus versiones, donde la más difundida es la llamada la Pucullen, quien es el espíritu de una mujer quien esta buscando a su hijo, el cual se dice que le quitaron de sus brazos a una muy corta edad. Se dice que es una presencia fantasmal de una mujer vestida de blanco, y solo quienes están muy cerca de la muerte pueden verla. Según la tradición chilena ella con sus lagrimas y llantos les indica a los moribundos el camino que deben de recorrer del mundo de los vivos hacia el de los muertos.
Según esta leyenda, se cuentan las lenguas populares que si uno se frota los ojos con lagrimas de perro, entonces podrá verla, pero sí uno no tiene el corazón y carácter firme, la aparición que verá será espantosa.
COLOMBIA:
Colombia cuenta con su propio mito de la Llorona también, la versión mas común, cuenta de una mujer que recorre los valles y montañas, cerca de los ríos y lagunas. La cual la describen como una mujer alta vestida con una túnica negra que le llega hasta los talones, con cabello largo, negro y chino, sobre el cual se posan mariposas, luciérnagas y otros insectos silvestres. Su rostro es una calavera con las cuencas de los ojos vacíos y en lugar de estos tiene unas luces incandescentes. Tiene brazos y manos largas, huesudas y ensangrentadas en el cual va arrullando a un bebé muerto. Mientras avanza va gimiendo y lamentándose por la muerte de su bebé mientras ruedan lágrimas de sangre por su rostro, bañando al niño con su sangre.
Se dice que la encuentras en los llanos y montes donde no hay ruido ni gente. Otra versión asegura que se le aparece a las muchachas que han cometido faltas hacia sus padres.
COSTA RICA:
Costa Rica tiene una tradición de la Llorona también, en esta se dice que se trataba de una muchacha indígena muy Hermosa hija de un rey de la región, la cual durante la época de la conquista española, se enamoró de un joven español y él de ella. Sin que su padre se diera cuenta ellos se veían a escondidas, dando fruto a un niño que ella escondió. Sin embargo el rey, su padre, se da cuenta de esto, y en su enojo encuentra al niño y lo avienta de una cascada, provocando la desesperación de su madre. Acto seguido el joven español y el padre se funden en un duelo a muerte donde los dos caen moribundos, dejando a la muchacha completamente sola y sin su hijo.
A raíz de esa desgracia, se dice que cerca de los ríos y las cascadas se puede escuchar de vez en cuando el infernal alarido de una mujer que busca a su hijo, que se dice que hiela la sangre de quien tiene la suerte de escucharlo.
ECUADOR:
La versión de la Llorona en Ecuador es también muy conocida, se cuenta que es el alma de una mujer la cual la abandonó su esposo junto a su hijo, por tal razón la mujer enloqueció y tiró en el río a su hijo, ahogándose este. Después arrepentida se dice que se oye su lamento cerca de los ríos, pidiendo por su niño ahogado.
Otra versión habla de que la Llorona se aparece a las mujeres que están dando a luz en sus casas y trata de robar al recién nacido, por lo que para ahuyentarla le ponen dulces para que se empalague y se marche.
EL SALVADOR:
En el Salvador se dice que la Llorona es el espíritu de una mujer que vaga por las calles de los pueblos rurales buscando a sus hijos y esta se desaparece cuando llega a las puertas de la iglesia del pueblo. Se dice que quien siga en su recorrido y mire a semejante espectro, vagará durante toda la eternidad. Se dice que nunca es bueno darle la espalda a este fantasma pues se dice que en tal caso, se le aparecerá a uno a un lado derepente.
GUATEMALA:
En Guatemala la Llorona es un alma en pena de una mujer de origen criollo, es decir mezcla de español e indígena, la cual es una mujer de la nobleza quien, cuenta la leyenda, tuvo un amorío con uno de sus mozos, producto del cual tuvo un hijo. Angustiada por esto, terminó ahogando a su hijo en un rio una vez que nació.
Se cuenta que la Llorona, se aparece en los pueblos cerca de lugares donde hay agua, como piletas, ríos, o tanques, y se escuchan sus lamentos por la pérdida de su hijo ahogado.
VENEZUELA:
En Venezuela también se conoce la leyenda de la Llorona, que circula en prosa y en forma de corrido (canción narrativa). La Sayona es otro personaje similar, pero sólo se aparece a los hombres parranderos, que gustan de estar de fiesta en fiesta.
Cuenta la leyenda que la Llorona es el alma en pena de una mujer muy jovencita que tuvo amores con un soldado. De esos amores quedó embarazada de una niña, a la cual dio a luz. El soldado la abandonó y ella, como no tenía idea de cómo criar a un infante, desesperada por el llanto de la niña, la mató con sus propias manos. Cuando la joven vio lo que había hecho, comenzó a llorar y a gritar fuertemente, lo que atrajo a los vecinos y familiares. Al ver lo sucedido, la maldijeron. Ella salió corriendo hacia el llano y se convirtió en espanto. Siempre está llorando, y cuando entra a los poblados dicen que llama a su hija. Se sabe que roba niños que están solos, ya sea en sus casas o en las orillas de ríos o quebradas. Por lo general, se la oye llorar en tiempos de Semana Santa.
Según otras versiones, la Llorona fue una muchacha joven que vivía en un pequeño pueblo de los llanos venezolanos. Esta muchacha cada vez que daba a luz a un hijo lo mataba sin piedad. Le confesó todo al sacerdote que vivía en su pueblo, añadiendo que no sentía ningún remordimiento por lo que había hecho. El cura notó que estaba embarazada de nuevo y le dijo a la muchacha que cuando tuviera a su hijo le diera de mamar antes de matarlo, y así lo hizo; tras darle leche materna lo mató, pero se activó su instinto maternal, haciéndole sentir una gran culpabilidad. Desde entonces, vaga por los campos llorando de dolor, buscando a sus hijos y asustando a todo el que se le atraviesa en su camino.
Se la representa como una mujer joven, con una larga cabellera morena y la piel blanca. Lleva una bata blanca larga y encima otra bata de color negra con capucha, y suele portar un bebé en los brazos. Llora y grita diciendo “¡Mi hijo, mi hijo!”.
A veces, las madres castigan y asustan a sus hijos diciéndoles que si las desobedecen, la Llorona vendrá a buscarlos y asustarlos por las noches.
La diferencia entre la Llorona y la Sayona es que esta última normalmente sólo se viste de blanco, tiene ojos rojos y colmillos que parecen de león. Asusta, mata o vuelve locos a los hombres que son o fueron infieles, no a todas las personas o niños, como hace la Llorona, se dice que tenía un frasco de agua de río y otro de sangre pura de niños, se ponía la sangre en los ojos y hacia que cada persona se le acercara y lo ataba a ella, lloraba por que su marido estaba con otra mujer y por eso decidió matar a sus hijos ahogándolos en el mismo río de donde sacaba el agua, su alma ronda en ese río diciendo: ¡mis hijos, devuélvanme mis hijos!
HONDURAS:
La Llorona y la Sucia son personajes bien conocidos en las leyendas hondureñas. Se cuentan muchas versiones de su historia. Generalmente, se la sitúa junto a los ríos,a las 12:00 de la noche, vestida de blanco, gritando: ¡Ay mis Hiiijoooooos!. La tradición oral es muy famosa, en las áreas rurales la personas están convencidas de su existencia. Generalmente, sólo le aparece a los hombres que dicen ser valientes.
PANAMÁ:
La leyenda de la Llorona es el cuento folklórico más popular de Panamá. Su llanto suele escucharse siempre de noche, y casi siempre en las comunidades cerca de los ríos o playas.
En este país centroamericano esta leyenda se fusionó o influenció dos leyendas: la Tulivieja, muy popular en las provincias centrales, y la Tepesa, oriunda de las comarcas indígenas y muy popular en las tierras de las provincias de Los Santos, Veraguas y Chiriquí.
La TuliviejaSegún la tradición, la Tulivieja era una hermosa y joven mujer casada que tenía fama de ser muy parrandera, en una ocasión había un baile en un pueblo vecino y ella porsupuesto no se lo quería perder, la mamá se negó esa noche de cuidarle al bebé ya que ya estaba cansada de hacerlo mientras ella se iba siempre de parranda. Esa noche por querer ir al baile de todas maneras dejó al bebé junto a su tule cerca de un río, con la intención de recogerlo después del baile. Sin embargo,cuando regresó al río a buscar a su hijo no lo encontró y comenzó a llorar, el río se lo había llevado corriente abajo. Arrepentida por el grave error que había cometido comenzó deseperada a buscarlo. Dios viendo lo que pasaba la castigó por su irresponsabilidad y la transformó en un ser horripilante con agujeros en su cara y cabellos largos hasta los pies. Sus pies se le viraron y se transformaron en patas de gallina. Desde entonces, anda vagando por la eternidad buscando a ese hijo perdido.
La Tepesa
En cuanto a la Tepesa, su historia se remonta a la conquista, cuando un español enamoró a una hermosa joven indígena de la comarca Ngöbe Bugle y la dejó embarazada. Para que nadie en su tribu se percatara de su falta, la joven escapó hacia lo más profundo de las montañas, y cuando nació su hijo, lo ahogó en un río. Al ver el crimen, Dios le habló desde lo alto y la maldijo: “Ese pecado te pesa y te pesará hasta la eternidad, y desde ahora llorarás para pagar tu culpa”. La Tepesa quedó transformada así en un ser espantoso que, al igual que la Tulivieja, anda vagando por los ríos y quebradas llorando, arrepentida de su pecado.
URUGUAY:
En Uruguay la leyenda de la Llorona es muy popular. Corren numerosas versiones, como éstas:
En Uruguay la leyenda de la Llorona es muy popular. Corren numerosas versiones, como éstas:
La Llorona del Parque Rivera
Una tarde de otoño, hace muchos años, una joven mujer decidió salir a pasear por el Parque Rivera. Aunque soplaba un viento frío y cortante que hacía gemir a los árboles y sumía al parque en la más absoluta soledad, la chica, madre soltera a punto de casarse, salió a dar un paseo con su bebé y se aventuró por el parque, por entonces más agreste que ahora y embarrado por las recientes lluvias. Se la vio bordear el lago con su niño, mientras el viento arreciaba con fuerza, hasta desaparecer de la vista. La futura novia no regresó. Al día siguiente hallaron su cuerpo inerte en el lago del parque, sin rastros del paradero del pequeño. Cuenta la historia que desde entonces, en las noches brumosas y tristes del otoño, puede verse a una joven vestida de novia en los alrededores del lago. Camina sola y llora desconsoladamente, mientras clama por un bebé que perdió hace mucho tiempo.
La Llorona y los ladrones
Hace mucho tiempo, en los inicios del mismo Parque Rivera, vivía una pareja en una casa contigua al lugar. Un miércoles 9, mientras la pareja se hallaba fuera, unos ladrones irrumpieron en la casa. El esposo llegó antes de que terminaran su faena y los sorprendió in fraganti: desesperados, los delincuentes le quitaron la vida con un cuchillo. Cuando intentaban esconder el cuerpo, sintieron ruido: era la mujer, que, vestida de blanco, llegaba a la casa. Se escondieron detrás de una puerta y observaron cómo la joven, aterrada, descubría el cuerpo de su marido. Mientras la mujer lloraba desconsoladamente sobre él, los ladrones, decididos a todo, llegaron por detrás y la mataron de igual manera. Para ocultar las huellas, los delincuentes arrojaron los dos cuerpos a la laguna del parque. Desde entonces, los vecinos de la zona comentan que el día 9 de cada mes se oyen extraños llantos y quejidos que provienen de la laguna, en el lugar donde los cuerpos de los infortunados amantes fueron arrojados.
La bufanda de la Llorona
Un hombre fue a un boliche y se encontró con una hermosa mujer. Estuvieron juntos y él decidió llevarla a su casa. Como ella tenía mucho frío, él le prestó su bufanda. Al otro día, cuando él fue a buscar su bufanda, al tocar la puerta salió una señora mayor. Le preguntó qué quería y él dijo que venía a ver a la chica. La mujer, llorando, dijo que su hija había muerto hace 20 años a orillas de un río y que su cuerpo enterrado se encontraba en el Cementerio del Norte. Rápidamente él fue allí y buscó la tumba de la joven. Encontró la bufanda enroscada en la cruz. Preguntó por todos lados si conocían a la chica y todos decían que era la Llorona. Quiso saber por qué la llamaban así y averiguó que la chica se suicidó al ver a su esposo muerto en el río y desde entonces se escuchan día a día en su tumba fuertes llantos.
ESPAÑA: LA PLORANERA O LLORONA DE LA BARCELONETA
La Ploranera, o Llorona de la Barceloneta es una leyenda diferente a las hispanoamericanas, pues la que se aparece en esa costa del Mediterráneo es una llorona catalana que no mató a sus hijos,sino que se le ahogaron en el mar, justo frente a la Barceloneta… Se cuenta en voz baja,que era en vida una gitanilla alegre y maja,que vendía bisutería en el mercadillo a los turistas,cuando conoció a un inglés rico y muy amigo del dictador Franco. Al pasar el tiempo ella engendró hijos de aquél hombre del que se enamoró perdidamente,por lo que era feliz,adorando a sus 2 hijos y esperando con ilusión el momento en el que el inglés volviera de sus largos viajes…Hasta que un día,en el que el viento mestral golpeaba la costa con sombríos presagios, llegó la guardia civil a quitarle a sus hijos por orden del inglés,que se había casado con una mujer de la alta sociedad barcelonesa, pero infértil.
Entonces, ante la amarga verdad, y la amenaza de ser despojada también de sus pequeños, la gitana cargó con ellos, y corrió hasta el embarcadero,tomó una barcaza vieja y se echó a la mar, huyendo de los guardias… Pero entonces el mal viento golpeó sin piedad la proa, volcando la barca con su carga en el agitado mar…
Y la gitana, por más que nadó y se sumergió en la más absoluta desesperación,entendió que la mar océano le había arrebatado a sus hijos… Después de horas de buscar a sus niños,la pobre mujer nadó hasta la playa rendida por el cansancio y con la esperanza de que las olas hubiesen impulsado a sus hijitos hasta la arena de las ramblas…Y entonces dando voces y lamentándose los buscó de ida y vuelta por horas…hasta que llegó la guardia civil a detenerla…Ella, al verlos, ya enloquecida y temerosa de que le impidieran seguir buscando a sus hijos, se dio a correr hacia la oscura carretera en forma aturdida,y allí fue atropellada por un auto… Su muerte fue al instante.
A raíz de este suceso, los vecinos de la playa del pueblo de Barceloneta la han visto, en los días de cierzo, etérea y lastimera, recorriendo la playa,buscando a sus pequeños, y llorando con un extraño lamento, similar al sonido que el viento causa cuando erosiona las arenas…
Misterio 51 Leyendas Crimen en la Toscana y Asesinos en Serie Españoles con Juan Rada Programa T2x08:EN LA SECCIÓN LEYENDAS DE ANTONIO CENIZA OS HABLO DE LA LLORONA MEXICANA , minuto: 32´:56´´
pinchar el enlace de abajo de ivoox:
FDO: ANTONIO CENIZA
PÁGINA FACEBOOK: MISTERIOS DE LAS NOCHES GALLEGAS PODCAST RADIO
PÁGINA FACEBOOK
BRUJERÍA.PARANORMAL.INVESTIGACIONES.MAR. B.P.I.M.
PÁGINA FACEBOOK
MISTERIOS , LEYENDAS DE GALICIAY ASTURIAS
PÁGINA FACEBOOK: LEYENDAS DEL MUNDO CENIZA:
PÁGINA FACEBOOK: LOBO BLANCO, MANU GENZOR FOTOGRAFÍA
PÁGINA FACEBOOK: EL MUNDO DEL MISTERIO (G.I.M.G)
BLOG MISTERIOS Y LEYENDAS DE GALICIA Y ASTURIAS:
https://misteriosleyendasdegaliciayasturias.wordpress.com/
BLOG LEYENDAS DEL MUNDO:
BLOG LEYENDAS DEL MUNDO:
BLOG: LEYENDAS DEL MUNDO CENIZA
BLOG BRUJERÍA PARANORMAL INVESTIGACIONES MAR
GRUPO DE FACEBOOK: MISTERIOS Y LEYENDAS 777:
GRUPO FACEBOOK: MARIN&MARIN INVESTIGACIONES Y LEYENDAS:
GRUPO FACEBOOK: VIVENCIAS DEL MAS ALLÁ MAR:
GRUPO DE FACEBOOK: LEYENDAS MISTERIOS Y VIVENCIAS DEL MÁS ALLÁ:
GRUPO FACEBOOK: EL MUNDO DEL MISTERIO – G I M G
BLOG DE ANTONIO CENIZA:
No hay comentarios:
Publicar un comentario